En la ciudad de las compras y de los festivales

14 y 15 de julio, días de compre-compre-compre en la calle de moda montrealina, Ste. Catherine.

Las tiendas sacaron enormes racks de ropa en oferta a la calle (sí, a la calle) y mientras la gente turisteaba y hacía muchas muchas compras, batucadas, grupos de teatro callejero y grupos tocando en alguno de los escenarios instalados a la mitad de la calle, amenizaban la experiencia.

Después de un rato de ir y venir entre los diferentes puestos, comenzamos a marearnos. Tras comprar un florero de dos dólares decidimos salir de ahí e irnos a comer algo al barrio chino. Más tarde, caminando por las calle de Maisonneuve y Saint-Denis, nos encontramos con que el festival "sólo por reír" ya había comenzado y no se trataba solamente de espectáculos en teatros y cabarets: mientras que a la puerta de una iglesia grababan parte de un corto que a partir de hoy en la tarde podrá accederse a través de youtube, en la contraesquina actuaba un grupo llamado "factor teatro", en un escenario que parodiaba el ambiente constreñido y cuadrado de la vida en la oficina. Saltimbancos iban y venían junto con monos de cabezas gigantescas, había "estatuas vivientes" que improvisaban sus sketches con los curiosos que iban a tomarse una foto junto a ellas.
En otro lado, nos encontramos con los chavos australianos de Tribe 2 que tocaban en vivo instrumentos musicales de Nueva Zelanda junto con una pista de música electrónica.
Por último, pasamos cerca de una hora admirando las creaciones de el dueto de Osadía, españoles que invitan al público a prestar sus cabezas (con cabello o sin él) para crear lo mismo estilos punk que temáticos paseos por el océano, o peinados que culminaban con sombrillitas chinas de esas que se usan para adornar cocteles en los restaurantes.
Lamentablemente, para ese entonces mi hermana y su cámara estaban en otro lado y no tomé fotografías, pero hoy en la tarde regresaremos a la sección juste pour rire y pronto publicaré algunas imágenes.