Serie Habana - 2
En la plaza de la Revolución, rodeada por el memorial a José Martí, el ministerio de defensa y el del interior.
"Hasta la victoria siempre" Es la leyenda de esta famosa imagen del Che frente a la cual me tomaron la fotografía, imagen que como un fetiche se encuentra por todos lados en Cuba.
Tuve la oportunidad de asistir esta semana a una conferencia que dio el embajador de Cuba en México acerca del plan Bush para hostigar a la pequeña isla. Yo ya estaba enterada de medidas tan absurdas como limitar a los cubanos residentes en gringolandia sus visitas a familiares directos en Cuba, a una vez cada tres años. (medida tomada de manera unilateral por los estados unidos). El bloqueo económico, que fustiga a la isla con una escasez de equipo y materiales que se ve por todos lados, se une a medidas que buscan mortificar y bajar la moral de los cubanos. Los países que comercian con Cuba se dan el lujo de venderle a precios exhorbitantes y en condiciones de desventaja, y pese a todo este país es el segundo a nivel crecimiento de toda Latinoamérica, por debajo de Venezuela. Sentada en mi sillita y escuchando las palabras del embajador pensé con un poco de tristeza en la imagen de un goliat gigantesco que busca oprimir con sus manazas a un david tan pequeño pero que sin embargo sobrevive. Pero los que la pagan son los cubanos. Escasea el cemento y las casas se caen a pedacitos, todos los productos que no corresponden a las necesidades básicas se tienen que comprar en pesos convertibles (a al par que el euro), mientras que la gente gana en pesos cubanos. Es como si en México tuviéramos que comprar casi todo en dólares. Es tan injusto que parece increíble que la gente pueda vivir así, y sin embargo lo hace, con un ánimo increíble que ya quisiéramos todos los mexicanos. Para ilustrarlo, termino este post con algo que me dijo Miriam, cuya familia me abrió las puertas con increíble hospitalidad en La Habana:
"Por ser parte de un edificio histórico, nos confiscaron el kiosko en el que vendíamos fruta. Nos quedamos sin trabajo, pero entonces se nos ocurrió usar esa fruta para hacer jugo y venderlo a los restaurantes. Ahora nos va mejor"