foguelvaguen

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Nombre: Carola
Ubicación: Montreal, Canada

When my father passed away, it was as if all the colors disappeared, and my life suddenly became a dark, hollow spot. Then many months later on a cold, gray winter morning day I jumped in an earlier bus in Ave du Parc. The bus driver was singing out loud, coming up with new, impromptu songs as we passed by streets and intersections, and passengers just started to smile and rejoice. I smiled, too. And that’s when I realized that sometimes we all just need to jump in a singing bus. Life is full of free, amazing little moments and in Le bus qui chante I try to share all those little miracles that sometimes just appear in my days.

lunes, agosto 27, 2007

De cómo me dio el síndrome de la jamaicona con una canción guarra

Hace un rato que venía en el metrobús rumbo a mi casa después de la jornada laboral, mi aipod comenzó a tocar una canción guarra, guarrísima...

"escuchaaaaaa, yo tiamo tiamoooo.. cada vez que regañamoooossss yo tiamo tiamooo"

Oh! sí, es la mismísima canción de !!Yuri!!!!

Hacía algo de calor, el metrobús estaba lleno y se movía cual barco chafa, yo venía bastante cansada pues mi jefa estuvo una semana de vacaciones y a su regreso hubo muchísimo que hacer, y el escuchar de repente esa canción me hizo recordar, de golpe y porrazo, momentos felices con mis amigos, fiestas en las que acabábamos cantando a la susodicha y a Daniela Romo, (celoss de tu boca cuando besas a otros labios tengo celooos) la mega celebración en una trajinera xochimilteca con los amigos del trabajo de mi antes roomate, una adolescencia guarra con copete ponc y flans de música de fondo, en fin... que comenzó a darme un sentimiento de honda tristeza por los amigos que no están a la vuelta de la esquina, por mi familia y sus rituales en los que ya no participo (sábado y domingo de Vip´s, con la amiga de mi mamá a la que le decimos La Nena y que, después de casi diez años, todavía no se ha dado cuenta), por mi hijo Loro, por mi sobrina Perro, por tantas cosas que en mi vida pensé que llegaría a extrañar (los tlacoyos de la calle de José Martí los sábados por la mañana, por ejemplo... cada sábado hacía coraje porque la señora nunca tenía suficientes y había que esperar un ratote, en el que invariablemente pensaba en que la señora nunca ampliaría el changarro si seguía haciendio cada tlacoyo por encargo) en fin, que me bajé del bus antes de llegar a mi edificio, morada de la nostalgia y, por primera vez en mi vida, víctima absoluta del síndrome del jamaicón.

Yo, que en lapsos de tiempo mínimos suelo pasar por acontecimientos vertiginosos, cambios impensables y rediseños y mudanzas completos que incluyen por lo general cambio de casa, de trabajo o de cursos a los que me encuentro inscrita, yo, que me largué a estudiar a Suecia sin derramar una sola lagrimita (toooodo lo contrario), que soy conocida entre mis amistades por ser más adaptable que una cucaracha y más acomodaticia que la humedad, en fin.... yo que todo eso que acabo de mencionar, tuve que enjugar lagrimitas nostálgicas mientras escuchaba esta cancioncita que a continuación les comparto:

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viernes, agosto 17, 2007

This is Canada! don't like the weather?just wait 5 minutes

Este chiste local cobró verdadero sentido el día de ayer, que amaneció con una agradable temperatura. Por ahí de las 12 del día, la hora en que todos los oficinistas salimos a tomar el sol -ahora que lo tenemos- y a masticar el refrigerio, se declaró una tormenta con rayos y centellas y no pudimos salir. A las 12 y media, la tormenta amainó, para dar paso inmediatamente a una lluvia de granizo. 5 minutos después, salió un arcoiris impresionante que duró cerca de 2 minutos, sufiente para que lo capturara con mi celular:

Hacia las 2 de la tarde, el sol brillaba tan campante y el resto de la tarde hizo un calor húmedo tipo grutas de Cacahuamilpa.

Hoy, Mario y yo salimos a comprar la caja de cervezas semanal (ahora el refri está atascado de Rickard's), y entre lo que la amarrábamos a mi bicicleta y nos poníamos en marcha, de pronto comenzó a soplar un viento super frío y tuvo a bien perseguirnos una tormenta eléctrica. La cuenta regresiva avanza inexorablemente hacia temperaturas tipo aunque-usted-no-lo-crea. Será capaz esta Laina mega adaptable de sobrevivir a los próximos horrores del clima canadiense?

miércoles, agosto 08, 2007

Laina en el paraíso de la equidad de género

En mi primer día de trabajo me enteré que el CEO de la asociación para Canadá y América Latina es una mujer (mi jefa). Su jefa directa es la CEO mundial, y arriba de ella ya no hay nadie.
Now we´re talking.

En la ONU, con todo y su empoderamiento de género y políticas de igualdad, equidad, etc, los jefes últimos siempre son hombres. Aunque en las dos agencias en las que trabajé éramos una mayoría de mujeres, aún en puestos estratégicos, finalmente la supervisión general de cada área le correspondía a nuestros colegas masculinos. Mucha igualdad, pero nada de Secretaria General.
Igualmente, cuando trabajé para el gobierno de Singapur, pude ver que las mujeres ocupaban puestos prominentes en dicho país, pero no en los de América Latina.

Es así que por primera vez me encuentro en un ambiente laboral en el que la equidad de género no es solamente una frase que utilizan en las conferencias para que suene políticamente correcta. Salud!

sábado, agosto 04, 2007

Hoy fuimos a visitar una parte de las Laurentides, junto con Normand, un colega del papá de Mario, y su esposa. Fuimos específicamente al Mont Tremblant, que es un centro de esquí muy famoso por acá. Durante el verano, el centro abre sus actividades acuáticas y de paseo por la montaña, avistamiento de aves, etc.


Esta es una foto del centro vacacional, que de tan cute parece de utilería:


Aquí, en uno de los teleféricos que se utilizan en la temporada de esquí:



Vista del lago y del centro vacacional, desde la parte más alta del monte:



Tengo que confesar una cosa: viendo los espacios para las pistas, cubiertos de pasto y rodeados de tantos árboles, me cuesta mucho imaginarme que en unos cuantos meses, todo se habrá cubierto de nieve y las temperaturas serán exactamente inversas a las de ahora: menos 20, 30, 40 grados. Estoy empezando a ser consciente -sí, apenas- que el invierno va a llegar, inexorable, y que esa es una de las razones por las cuales mucha gente ni se interesa en migrar a este paraíso. Por lo pronto, voy a dejar de quejarme del calor.

Ya me instalé en mi nuevo travail


Y esta es la vista que tengo desde mi oficinita, buena para relajarse! Cuando sea invierno todo se verá blanco y no querré salir del edificio, pero por lo pronto todos los días se sienten unos buenos 35 grados c.
Ya platicando los detalles de lo que haré allí, me enteré que desde las oficinas de Montreal no se maneja solamente la revista, sino todos los demás productos de la asociación Reader's Digest para Canadá y Latinoamérica. Va a estar bien interesante.

miércoles, agosto 01, 2007

Dos noticias que me tienen muy contenta

Así de juar juar juar

La primera, que dejo las clases de francés en las que apenas llevaba dos semanas, para ingresar al mundo laboral montrealense. Así es, hoy me confirmaron que a partir de este viernes, comienzo a trabajar para Readers Digest. Sí,la que todos conocemos, hay quienes tienen hasta la colección completa, de piso a techo, en el baño.

La segunda, que navegando me di cuenta que la revista para la cual colaboré hace varios meses, ya tiene mi cuentito en versión electrónica. Para quienes tengan ganas de leerlo, pueden pulsar AQUÍ